Carta Abierta a Monseñor René Rebolledo, Arzobispo de La Serena - historia, memoria & cultura

11 abr 2020

Carta Abierta a Monseñor René Rebolledo, Arzobispo de La Serena

Foto: ©Andrea Cantillanes. Diario El Día


La Serena, 11 de abril, 2020

Respetado Arzobispo

Quien le escribe no lo hace en representación de algún grupo de personas o de alguna institución. Soy un ciudadano común, y si de algo sirve, por ser bautizado, pertenezco a la Iglesia que Ud. representa en lo local. Lo cierto es que, tal vez, comparta la opinión de personas que vemos con preocupación cómo la Iglesia de La Serena, hoy es parte de la destrucción de nuestro patrimonio cultural.

Hace un par de años, veíamos con tristeza como el llamado “Cine y Café Centenario” cerraba sus puertas por disposición del Arzobispado, dueña del inmueble. Ese cierre colocaba fin no solo a una década de funcionamiento del “Cine Centenario”, sino a una historia y tradición serenense que venía de épocas anteriores.

Esta semana, un medio de comunicación ha informado sobre el arriendo de este edificio a otro privado, con fines, al parecer, comerciales. Si bien no es algo nuevo que haya o esté sucediendo en nuestro país, lo que está pasando con el teatro de calle Los Carreras es un ejemplo que, reconozco, llama a la reflexión. 

A principios de siglo, el Papa Juan Pablo II decía a los artistas que ellos eran “los que con apasionada entrega buscan nuevas "epifanías" de la belleza". ¿No es eso lo que encontrábamos dentro de ese teatro a través de las artes escénicas o musicales? Yo creo que sí. Por años, el Cine Centenario fue un punto de encuentro no solo del cine-arte, sino además de variadas expresiones artísticas, que hacían accesible y nos hacían comprender el mundo del espíritu y la memoria, de lo inefable, de lo invisible. ¿No es esta la esencia de la Iglesia en la comprensión de Dios? Y entonces ¿Por qué esa negación a la Cultura y las Artes?

Son tantas las preguntas que nacen hacer. Mas, hay una que retumba más que otras. ¿Dónde estaba el sentido de la Iglesia cuando una comisión eclesial decide con los ojos puestos en el dinero, antes que en los fines de promoción y formación de audiencias culturales, del desarrollo de la persona y las comunidades?

Lo que ha hecho la Iglesia de La Serena es un daño tremendo al patrimonio y la identidad de la Provincia. Y sí, no será el único ni el último que hará. Pero cuando pasemos por fuera de lo que alguna vez fue un espacio de desarrollo humano y comunitario, miraremos al frente, hacia la Catedral, sede de su poder y le diremos cuán equivocados estaban.

Si existiera una posibilidad en recapacitar, crea que rezaré por ello.

Cristian Rodríguez Astorga
Profesor de Estado en Historia y Geografía