ELQUI, MEMORIA LATENTE. La historia de Vicuña no termina en los ‘70. - historia, memoria & cultura

26 jul 2019

ELQUI, MEMORIA LATENTE. La historia de Vicuña no termina en los ‘70.

Hablar de memoria no es una cosa fácil estando en un territorio en la que cada día hay una lucha entre una comunidad de poco diálogo y unos pocos que tratan de levantar el tema sobre la mesa. Convendría hablar de “memoria olvidada”. Pues la historia local en Vicuña y su Valle, está fragmentada, y además de ser clasista y bipolar, los fragmentos de los cuales se escriben muestran su interés en épocas de esplendor “republicano” o “productivos”. Junto a ello, como pasa en muchas localidades y ciudades pequeñas; es una historia que atrae el interés de unos pocos historiadores o letrados quienes escriben o recopilan desde su propia intencionalidad, como toda obra.

La historia de Vicuña está escrita según hitos y no en un orden cronológico o de épocas. Va y viene en el tiempo. Esto es de una riqueza muy grande. El problema es que aquellos fragmentos tienen su fin en la década de los ’70 y poco se habla de lo posterior. Pareciera que Vicuña -su historia-, culminara con la desaparición del Tren Elquino a mediados de 1970 y de ahí, el relato solo es para homenajear a un grupo de personas importantes en el ámbito político-tradicional, social o económico, como pasa actualmente. Así, el esplendor de producción de la cerveza, el pisco, la era del ferrocarril, el legado de Gabriela Mistral (poco tomado en cuenta aún), la inauguración de edificios o proyectos como observatorios, escuelas, hospitales y una torre, acaparan las páginas que narran hoy la historia de nuestro lugar; desde un estilo cronista, donde se abusa de la compilación de documentos oficiales y las referencias bibliográficas de las primeras obras sobre historia local.

Puede ser que, el hecho de que aun estemos lejos de una construcción histórica a partir del relato de las personas y su puesta en valor o la integración de otros escenarios que no sea el casco antiguo de la ciudad, imposibilite que la historia local trascienda a todas las épocas y personas y considere la memoria, como un elemento fundamental para la historia e identidad de nuestro pueblo.

Los setenta. El fin de la historia local

¿Cómo se explica el fin de la historia local a mediados de los años setenta? ¿Por qué la narración actualmente aun excluye elementos como el relato de las personas o el ejercicio de la política ciudadana? ¿Dónde viene una concepción de historia solo arraigada en personajes “de clase”, monumentos y negocios?

Para el país y América Latina, la segunda mitad del siglo XX es un tiempo de cambios y transformaciones. La ciudadanía pasa de un ejercicio político ciudadano a uno de masas. La aparición de un nuevo sujeto electoral como lo es Allende, el legado de Neruda, la politización obrera y campesina, la intromisión de Estados Unidos en la política y sociedad chilena, la consolidación de la DC en su lucha por el poder, los manejos de los medios de comunicación y los surgimientos de los movimientos contracultura, por nombrar alguno, son quienes dieron movilidad al escenario de la sociedad chilena que hasta entonces no sabría que entrado los ’70 vería derrumbar la construcción de un nuevo Chile y la imposición (y victoria) de un nuevo modelo.

El quiebre de la institucionalidad democrática del 11 de septiembre de 1973 afectó la vida de las personas en todos los rincones del país, tanto en las grandes ciudades como en las localidades más pequeñas y alejadas, en los centros de estudio y de trabajo, en las poblaciones y el campo. En todo el país se vivieron situaciones de violación de los derechos humanos. (MMDH,2014:6) Por supuesto, Vicuña y el Valle de Elqui no fueron la excepción. Trabajadores, pobladores, mujeres, hombres, jóvenes y adultos fueron víctimas de la violación de derechos humanos. Algunos casos son más recordados, otros han quedado en el olvido o en la memoria de quienes lo sufrieron; expresos políticos, exonerados, o familiares de asesinados por agentes de la dictadura.



Fotografía: © Niko Rojas Santana / Vinilo Films
Subida Cerro de Peralillo, Vicuña